El pasado sábado por fin pude disfrutar de la que, hasta la fecha, es la última película de la factoría Pixar; Wall-E, una deliciosa película que, sin demasiadas pretensiones, nos emociona y educa.
WALL•E
AÑO 2008
DURACIÓN 103 min.
PAÍS Estados Unidos
DIRECTOR Andrew Stanton
GUIÓN Andrew Stanton
MÚSICA Thomas Newman
FOTOGRAFÍA Animation
REPARTO Animation
PRODUCTORA Walt Disney Pictures / Pixar Animation Studios
WEB OFICIAL http://www.disney.es/FilmesDisney/Wall-E/
Wall-e nos habla de cómo la Humanidad ha abandonado la Tierra tras sembrarla de basuras, tras dejarla completamente agotada y sin recursos. Más de 700 años han pasado y la Humanidad tan sólo ha dejado tras de sí basura y desperdicios que robots de la serie wall-e (Waste Allocation Load Lifter Earth-Class, algo así como Elevador de Carga y Asignación de Deshechos Clase Tierra) encargados de limpiar el planeta que la Humanidad ha destruido.
Tras tantos años sólo un robot Wall-e queda en activo, pero su programación parece haber variado un tanto, y si bien continúa adelante con su misión de recoger desechos, también se ha convertido en un coleccionador compulsivo de objetos “curiosos”, que es lo que le traerá problemas.
La vida de Wall-e, y de su compañera, una simpática cucaracha, sufrirá cambios tras la llegada de una nave que deposita a un robot. Eve, un lujoso y moderno robot con una misión, y un “accidente”; enamorar a Wall-e
Wall-e es una película de dibujos animados, (bueno, de animación por ordenador), que, nos ofrece un buen puñado de momentos divertidos, una serie de emociones intensas capaces de sobrecogernos y, cómo no, una importante moraleja; ha que cuidar el planeta, dependemos de él. Naturalmente, la película no se queda en estos aspectos, sino que, como buena película de Pixar, tiene capas y además una factura y un cuidado excelente que hacen de Wall-e la película de animación de la temporada y un éxito seguro para Disney/Pixar.
Eso sí, toda la polémica que ha generado en los USA, con ataques desmedidos contra el “mensaje” (cuidar la Tierra) por parte de los conservadores es algo tan ridículo que… bueno, no sé a quién puede interesarle decir que Wall-e no debería educar contra la polución y la contaminación (¿grandes multinacionales?), pero lo más ridículo son los ataques contra la piratería y el comunismo que, supuestamente, imperan en la cinta. Es tan ridículo que a estas alturas salgan según qué temas que prefiero no detenerme a hablar más de ellos.
Wall-e es una película sencillamente deliciosa, una maravilla que todo el mundo sabrá apreciar y que, especialmente, disfrutarán los niños, aunque los mayores también. Hay que verla.
¡¡QUIERO MÁS!!