Llevo unos días, desde que volví del Salón del Manga, recordando cómo me inicié en el mundo del comic. Curiosamente una reunión con amigos con motivo de la noche de Halloween acabó degenerando en una conversación sobre comics y en cuál fue su primera, y en ocasiones única, lectura dentro del mundo del comic. La respuesta fue sorprendente: Don Miki.

{mosimage}Digo que fue sorprendente porque uno espera que te digan, no sé, “Mortadelo y Filemón”, “Spiderman”, “Asterix y Obelix”, "tintín"… pero… ¿Don Miki? Estos comics estaban tan defenestrados que muy poca gente sería capaz de decirte quién era la anterior dueña de los derechos en España y, por los pelos, te dirá que ahora mismo es Planeta de Agostini quien va a publicarlos en España.

En fin, extrañado seguí investigando un poco el por qué se recordaba con tanta precisión y añoranza estos comics. La respuesta fue obvia; el precio y la calidad de la historia (todos los comics que se mencionaban eran historias de Carl Barks), eso sí, para describir el comic, TODOS decían “sí, esos amarillos pequeñitos que salían tan baratos”. Incluso alguno iba más allá y recordaba que, de vez en cuando, podías conseguir comprar un tomo que incluía 3 Don Mikis por un precio muy ajustado, lo mires como lo mires un auténtico chollo.

Por suerte estábamos en casa de Mañik y éste no tira NADA de NADA. Sacó unos cuantos Don Mikis y ahí nos pusimos, a hablar de comics y a hojearlos, y lo cierto es que la edición de aquellos Don Mikis de hace 20 años o más deja en ridículo a muchos de los comics que se publican hoy en día. Gran variedad de artículos ilustrados, publicidad ofertada de otros productos de la misma línea (la Biblioteca de los Jóvenes Castores, ¡que grande!), un pegamento que 20 años después aguanta, un buen corte, no había errores ortográficos… y era barato.

{mosimage} Quiero decir con todo esto que hace ya muchos años una editorial española supo cómo editar Don Miki en España, es más, supo cómo editar COMICS en España. Un formato atractivo con un muy buen precio, calidad en la edición, artículos, publicidad que referenciaba otros productos de la empresa, limpieza en los textos… Si la Editorial Montena supo hacer esto hace 20 años… ¿por qué no se puede hacer lo mismo ahora? ¿o incluso mejor?…

Lanzo esta pregunta al aire, os invito a hojear la edición actual de Don Miki Serie Negra y mientras retomo la idea inicial del post, y es que… ¿qué tiene que ver todo esto con el manga?

Pues tiene que ver el hecho de que hace unos ¿qué ¿10 años? a otro genio se le ocurrió que el manga necesitaba un formato que le permitiese salir del ghetto. El formato elegido dejó de ser el del comic-book y pasó a ser el del tankoubon porque, a fin de cuentas, si algo funcionó tan bien ¿por qué no repetir la jugada? Y, años después, ahí tenemos al manga, con un formato que ha conquistado al público independientemente de la calidad de las obras publicadas… alguien debería aplicarse el cuento en otros géneros.