Como ya sabéis no soy muy aficionado al manga, pero es un género que me atrae tan sólo en algunas obras “destacadas”. Sin embargo conozco alguno de los títulos más importantes y tenía muchas ganas de poder leer "Kimagure Orange Road".

http://www.via-news.es/images/stories/comic/glenat/kor1.jpgKimagure Orange Road Vol 1
Fecha de edición: diciembre de 2008
Guión: Izumi Matsumoto
Dibujo: Izumi Matsumoto
Tinta: Izumi Matsumoto
Color: Blanco y negro
Formato: Libro rústica, 352 págs. Blanco y negro.    
9,95 €{xtypo_quote} Kyosuke es un joven de carácter indeciso que el mismo día que se cambia de ciudad sale a pasear por su nuevo barrio y queda deslumbrado por Madoka. Las circunstancias le llevarán a salir con Hikaru, una amiga de Madoka. Sin embargo, no tardará en darse cuenta de que siempre está pensando en Madoka y hará lo posible por acercarse a ella. El triángulo amoroso está servido.{/xtypo_quote}
Después de esperar años por fin una editorial española se animó a hacerse con los derechos de esta serie. Este anuncio no estuvo exento de polémica en la que, cómo no, di mi punto de vista un poco enfadado, la verdad.

Pero todo eso ya ha quedado en el pasado y, el otro día, al acercarme a mi librería no pude evitar hacerme con el primer número de KOR. Tenía que saber qué es lo que tiene esta serie como para hacer quedado grabada a fuego en el recuerdo de los fans que añoraban su regreso (por cierto, ya ha sido publicado el número 2… en catalán).

En principio KOR es un soho “suave” basado en la historia de amor entre Kyôsuke Kasuga y Ayukawa Madona, como no puede ser de otra manera poco a poco irán apareciendo nuevos vértices en esta historia de amor, en este volumen son Hikaru y Hino (aunque este no aparece hasta el final de este primer volumen), y los malentendidos que se crean entre ambos y que les impiden, bueno, reconocer sus sentimientos.

Lo interesante de la historia es que, por una vez, no estamos ante la típica niña tonta que se enamora, no, Ayukawa es un “bicho”, una de las chicas “malas” del instituto. Esto, que puede parecer una chorrada, es lo que nos permite ir descubriendo, poco a poco, el verdadero carácter del personaje. Ya que, de Kasuga, poco se puede innovar ya que es el narrador y un dechado de virtudes.

La historia de amor entre ambos se plantea muy enrevesada aunque, que duda cabe, seguramente tendrá un final feliz (no, no lo sé, pero no me chaféis la sorpresa, por favor). Así que el trabajo de Izumi Matsumoto consiste en lograr captar nuestra atención a lo largo de toda la trama y la verdad es que, a tenor de lo visto hasta ahora, parece tener calidad para conseguirlo.

Así que, esto es KOR, una historia de amor típica del SOHO en la que veremos cómo se pueden llegar a enrevesar los sentimientos y a complicarles la vida a dos personas que, parece, están destinadas a estar juntos. Un género que se ha sobrexplotado en el manga, porque es complicado mantener el “juego” entre los enamorados sin que acabe por cansar a los lectores, pero que es capaz de ofrecer unas fantásticas historias cuando el autor sabe cómo tejer los mimbres.

De momento me parece que Matsumoto es un autor más que capaz, así que seguiré un poco más la historia de Kyôsuke Kasuga y Ayukawa Madona para ver si me sigo divirtiendo con las innumerables situaciones que Matsumoto inventará, seguro. Es un juego conocido pero, de vez en cuando, es divertido jugarlo de nuevo.

 


http://www.via-news.es/images/stories/comic/glenat/kimagure5.jpgBueno, el otro día convencí a Mañik para que me dejase los números 2 a 5 de KOR, esperando, tonto de mi, ver alguna evolución en la trama y cómo el torpe de Kyôsuke se las había manejado para poder estar junto a Ayukawa, porque es obvio que es con ella con quien quiere estar… El caso es que tras leer los 4 números siguientes me encuentro con que la situación no ha variado ni un ápice. Es decir, Kyôsuke sigue saliendo con Hikaru, sigue bebiendo los vientos por Ayukawa y sigue sin decidirse en modo alguno.

Supongo que, por pura desesperación, convendría saber que en estos volúmenes hemos podido ir viendo a más miembros de la familia de Kyôsuke, sobrino (un personaje recurrente con el que intercambia cuerpo para, cómo no, crear mil equívocos y acrecentar su fama de pervertido, indeciso y torpe), prima (otro tanto, aunque hacen que el personaje sea lesbiana con un gran interés hacia Ayukawa, lo que, al menos, le da más interés al personaje y aporta algo más de emoción al triángulo amoroso) y abuelos (no muy aprovechados). 

Pero, aparte de estos breves cambios la situación general sigue prácticamente igual que en el primer número, Kyôsuke ni besa a una ni a la otra, ni se decide por una, ni por otra, ¡ni hace nada! Vamos, que sí, que conozco el juego de este tipo de mangas, pero… leñe, espero ver algo más. Soy aficionado a este tipo de historias, adoro Love Hina, Bateadores, Video Girl Ai… pero ¡maldita sea! ¡hasta yo hubiese avanzado más que Kyôsuke!

En fin, que sí, que voy a seguir leyendo KOR, mientras Mañik lo siga comprando (me aseguraré de que así sea, jeje), pero empieza a crisparme los nervios ver como la trama "avanza", es un decir, tan lentamente.