Hace unos días saltó a la palestra la noticia de que Fábulas iba a contar con un pilot para convertirse en serie de TV, así que aproveché para leer Lobos, Hijos del Imperio y El buen príncipe.

Lo sé, son un porrón de comics, pero tenía pendiente adquirir Lobos, me lo salté accidentalmente, había leído ya Hijos del Imperio y me parecía mal leer El buen príncipe con el hueco de Lobos colgando. Así que me líe una manta a la cabeza, bueno, me tumbé en el sofá a disfrutar con la lectura de tres tomos de Fábulas, una buena cantidad de páginas que ha requerido bastante tiempo en su lectura. Y esa es una de las características que más me gusta de Fábulas, no es sólo que estés leyendo, en Lobos, cómo el Lobo Feroz le patea el culo al Adversario de una vez por todas. No, además te pierdes en la contemplación de los lápices de Mark Buckingham (aunque la serie sufre cuando no está él, la ha marcado como suya y eso se nota), en las escenas que crea, en el detalle con el que ha creado un mundo que nos parece real.

Así es como me siento leyendo Fábulas, si consiguen recrear este espíritu en la serie de televisión, en fin, tendrán un exitazo, seguro. Aunque dudo que la televisión sepa captar la magia del comic, y no soy el único.

http://www.via-news.es/images/stories/comic/Planeta/fabulas07lobos.jpgEn Lobos reaparece a lo grande uno de los personajes más carismáticos de Fábulas; el Lobo Feroz. Quien se exilió al conocer la existencia de un séptimo hijo, céfiro, suyo y de Blanca, para poder cuidarlo y protegerlo (las viejas leyes dictan que se deben matar a los céfiros que no son educados desde el nacimiento).
Pero, ahora, Villa Fábula necesita de su ayuda, así que Mogwli lo buscará por todo el mundo para encargarle una importante misión: entregarle un “mensaje” al Adversario. Y Lobo, cuando al final reaparece, lo hace a su estilo. Sólo por la escena de verle con el Adversario valdría la pena leer este comic.
Vamos, que se desquita un poco y aprovecha para destruir la mejor arma del Imperio. Acabas el comic deseando ponerte en pie y aplaudir.

Aunque, claro, también es bueno ver cómo, al final, el Lobo Feroz es recompensado por sus acciones. Ya tocaba ver cómo era recompensado por el “destino”. Se lo merece.

De este tomo me encanta ver cómo cambia Villa Fábula bajo el gobierno del Príncipe, como se deciden a pasar a la ofensiva y dejar atrás la apatía con la que estaban viviendo. Van a tomar la acción y esto supondrá un cambio muy importante en sus vidas. Se acerca una guerra y no hay que perder tiempo en tonterías o fingir que todo está bien y que el Imperio no vendrá… hay que prepararse para una guerra y cuanto antes mejor, el Imperio se hace más y más fuerte y la complacencia se ha acabado.

http://www.via-news.es/images/stories/comic/Planeta/fabulashijosimperio.jpgAsí que, claro, tenía muchísimas ganas de leer Hijos del Imperio, un tomo que, a priori, no disfruté tanto porque está repleto de historias cortas y porque esperaba más acción en él. Y no es que falte, porque en la reunión del Consejo del Adversario donde se planea la invasión de Villa Fábula, y de la Tierra, te quedas completamente asustado ante el plan de batalla propuesto por la Reina de Hielo. Pero entre las historias cortas, los números dibujados por Mike Allred y demás pues… me quedó un poco cojo. Pero  en esta segunda lectura lo he disfrutado mucho más, quizás porque, al conocer lo sucedido en Lobos, no me quedan tantos cabos sueltos ni extrañezas por lo que había pasado con anterioridad.O quizás porque al leer varios números de golpe se disfruta mucho más, dentro de poco intentaré leerme todo lo aparecido de Fábulas, creo que será una experiencia interesante.

De este tomo destaca la aparición del embajador del Imperio: Hansel,  un nuevo giro de Willingham, ya van…, y un personaje que, desde el principio, logra ganarse las antipatías del lector. Aunque tampoco es que sea tan difícil, con el curriculo que le han creado… lo extraño es que sólo fuese exiliado de Villa Fábula y no ajusticiado. Pero, desde luego es un personaje que puede aportar escenas interesante, sobre todo a tenor de los enemigos que ha ido creando.

Por lo demás hay que reconocer que alguna de las historias cortas son una auténtica delicia y otras… no tanto. A destacar, eso sí, las relacionadas al 100% con la Navidad. No sé por qué, pero me parecen, con mucho, las mejores… ¿tendrá que ver el hecho de que me encante la Navidad? ¿O es que están muy bien hechas y me gustan precisamente por su calidad? No sé, no sé…

http://www.via-news.es/images/stories/comic/Planeta/fabulasbuenprincipe.jpgFinalmente tenemos El buen príncipe, una historia sorprendente donde Papamoscas, Ambrose, demuestra ser algo más que un peón. En este tomo veremos como Ambrose asume su papel de príncipe, su pasado y cómo abraza su futuro: ser el nuevo Rey de Camelot. Una historia que supone una auténtica sorpresa y en la que Bill Willingham le otorga todo el protagonismo dedicándose casi en exclusiva, a narrar la creación del Reino de Camelot en mitad de los dominios del Adversario.

Esta es una historia, como ya he dicho, sorprendente, pero que además nos permite disfrutar junto a las fábulas de las aventuras de Ambrose en lo que viene a ser una clara identificación entre los personajes y el lector (las fábulas ven toda la acción a través del espejo mágico, como quien ve una película).

Naturalmente en El buen príncipe seguimos asistiendo a los preparativos de la guerra por parte de Villa Fábula, aunque la principal ayuda que Villa Fábula tendrá es la creación del Reino de Camelot. Pero, nuevamente, se dan pasos muy importantes encaminados a provocar al Imperio para que declaren la guerra mientras, secretamente, obtienen secretos de Estado.

Uno diría que, con tantos acontecimientos, Bill Willingham no tendría tiempo para desarrollar más tramas… en fin, eso sería un error, porque no sólo avanza en las tramas principales, sino que muchos personajes tienen sus minutos de gloria. Así vemos evolucionar la relación entre Rosa y Azul, conocemos al verdadero rival del Adversario, así como sus motivaciones, vamos conociendo mejor a los hijos de Lobo y Blanca, conocemos a nuevas fábulas, descubrimos que Santa Claus es real, etc… El derroche de imaginación de Willingham sólo es comparable con la maestría con la que nos narra estas historias.

Poco más puedo decir de Fábulas. Para mi es, sin duda alguna, una de las mejores series de comic de todos los tiempos. La existencia de Fábulas justifica per se la existencia del sello Vertigo, al menos para mi.


No quiero acabar sin hacer una reflexión. Desde hace unos años este tipo de series regulares que se publican en tomos no llevan numeración. La lógica dicta que eso se hace por atraer a más gente ya que si ven que es el tercer o cuarto tomo se podrían echar hacia atrás… al menos esa es la reflexión que parecen haber hecho los editores. Y supongo que las ventas estarán de acuerdo con esta decisión. Pero yo no. Me “perdí” Lobos por culpa de la numeración y tuve que perder un buen rato en la librería mirando las numeraciones USA, y los comics, para saber qué comics me faltaban. Ya me pasó con Las Crueles estaciones, lo compré repetido porque no viene la numeración. Creo que, aunque escondido, sí que debería aparecer el número del tomo. Para ayudar a los lectores habituales, que somos mayoría, sobre los pobres incautos que puedan “picar” al creer que es un tomo único.