“Nacidos de la Bruma: El Imperio Final” (Brandon Sanderson, Nova)

Dos años después de que Elantris apareciese publicado en la colección Nova se publicó Nacidos de la Bruma: El Imperio Final, primer libro de la epopeya fantástica de Brandon Sanderson. He tardado, pero al fin lo he leído, y qué gozada de libro.

Nacidos de la Bruma: Imperio Final
Brandon Sanderson
Tapa blanda,
15×23 cms,
688 páginas
ISBN: 84-666-3199-2
18 euros

Hablar de Brandon Sanderson viene a ser algo así como hablar de un discípulo aventajado de Orson Scott Card, no en vano fue éste quien le “avaló” al elogiar ampliamente Elantris lo que, posiblemente, le abriría alguna que otra puerta. Que un Maestro como Orson Scott Card te recomiende… en fin, abre puertas.

El caso es que Ediciones B publicó en Nova Elantris, una novela sorprendente que tengo previsto releer “pronto” (con matices, ya que la pila de libros por leer que tengo es, ahora mismo, inmensa) sobre todo visto el buen gusto que ese libro me dejó en su día y el mejor gusto aún que Imperio Final me ha dejado. Así que, en los próximos meses, veréis como recupero la reseña de Elantris que se ha perdido en el desastre de ComicVía.

Pero hablemos ya de Nacidos de la Bruma: Imperio Final, un libro de casi 700 páginas, de letra pequeña y por 18 euros… en fin, una gran edición que, además, tiene un precio imbatible y un autor que me asombró con su novela de debut… ¡tenía que leerme este libro!, aunque no pude hacerme con él hasta que me lo regalaron por Navidad.

Imperio Final nos habla de una sociedad de fantasía en la que el Lord Gobernador, un personaje milenario, salvador de la humanidad y dios de la misma, gobierna con puño de hierro sobre un mundo dividido entre la nobleza y los skaa, campesinos y mano de obra poco más que esclavos sometidos a los dictados de la noblea, del Lord Gobernador y de los inquisidores y obligadotes, instrumentos de la Iglesia del Lord Gobernador. Este mundo, asolado por lluvias de ceniza que no permiten florecer a las plantas, es un triste mundo sin esperanza. Mil años de gobierno, y de creencias, del Lord Gobernador hacen pensar que este gobierno será eterno, como su gobernante.

Pero donde hay vida… hay esperanza y la Rebelión skaa ha decidido contratar a un grupo de ladrones de elite para que les ayuden a derrocar al Lord Gobernador y a liberar a los skaa. Kelsier, único hombre que ha sobrevivido al castigo del Lord Gobernador ideará un plan para conseguir la libertad skaa, plan que veremos realizarse a través de los ojos de Vin una adolescente ladrona que se une a la banda de Kelsier, y a la rebelión skaa, y que nos servirá de puerta de entrada en el libro.

Así que ¿cómo triunfar ante un gobernante tan poderosos? El mundo está arrasado, la nobleza es fuerte, los skaa débiles, ¿qué tiene a su favor la rebelión? Pues, la verdad, unos pocos “brumosos”, gente que ha adquirido poderes basados en la alomancia, el uso de metales para potenciar las habilidades físicas, determinación y el deseo de la libertada. Poco más tiene en sus manos Kelsier, poco más necesita.

A través de los ojos de Vin iremos viendo cómo todos los personajes, Kelsier, Zeden, Bruma, Elend, etc, se van volviendo tridimensionales, van pasando de ser simples clichés a personajes completos, vivos. Y, a la vez que esto sucede, la trama va ganando en fuerza e interés hasta convertirse en un libro absolutamente adictivo.

Poco más me queda por decir de este libro, salvo, quizás, avisaros de que, aunque forma parte de una trilogía cuenta con un final que, más o menos, ata todos los cabos. Es uno de esos libros que se pueden leer de forma independiente, aunque te quedas con ganas de leer el siguiente.

En fin, sólo puedo decir que leer Nacidos de la Bruma: Imperio Final ha sido todo un acierto, un gran regalo y un libro accesible para los amantes de la fantasía no ortodoxa y que, seguramente, agradará al público generalista. No es de extrañar que Brandon Sanderson haya sido escogido para escribir el último libro de la Rueda del Tiempo, A Memory of Light, la saga está en muy buenas manos.