Hace apenas unos minutos que he finalizado la lectura de Fábulas. 1001 Noches de Nieve y no he podido resistirme, tenía que escribir una reseña porque, cómo no, este volumen de Fábulas está a la altura, sino más alto, de la serie regular, una maravilla que edita Planeta.

{mosimage}Bill Whilingham es un consumado escritor, pero además es un tipo muy listo. Andaba el sello Vertigo de DC Comics de capa caída cuando él presentó el proyecto “Fábulas”, con la teoría de aunar en una única historia a todos los personajes de los cuentos populares del mundo.

Eso sí, puestos a hacerlo había que hacerlo bajo una perspectiva “adulta”, estos personajes, al igual que sus lectores, han crecido, madurado y sus historias… digamos que ya no necesitan ser endulzadas. Pueden ser contadas con toda la crueldad que, muchas veces, contienen.  Así, por ejemplo, vemos que Blancanieves no vivía, precisamente, “felizmente” con los Siete Enanitos, o vemos que la bruja de Hansel y Gretel era mucho más peligrosa de lo que pensábamos… todo es distinto, mayor, mejor, pero familiar.

Pero la historia tenía que comenzar de una forma más… impactante, y qué mejor manera de presentarlo que creando un enemigo común para todos los personajes, benévolos y malévolos, favoritos de nuestras historias. Todos ellos viven exiliados en Villa Fábula, sita en Nueva York, un lugar donde, exiliados, esperan poder devolver el favor a aquél que les privó de sus casas, familias, tierras y posesiones. Un enemigo común, el Adversario, que ha ido conquistando, uno tras otro, todos los mundos de las Fábulas europeas (más adelante comenzarían a sufrir el ataque las fábulas orientales).

{mosimage}La serie regular de Fábulas es brillante, con momentos que te ponen la carne de gallina y otros momentos que resultan conmovedores, es inevitable que el lector desee más… y que DC Comics esté dispuesta a darselo. Así es como nació Jack of the Fables, una serie regular que nace de la serie madre y que podremos disfrutar en España en 2008, pero no era suficiente, así que Whilingham continúa con sus homenajes a la cultura popular con el especial “Fábulas. 1001 Noches de Nieve”, una recreación de el clásico “Las 1001 noches” aunque, en esta ocasión, es Blancanieves la que toma el lugar de Scheherazade para contar al Sultán 1001 historias de las Fábulas.

Desgraciadamente en el tomo editado por Planeta de Agostini no disfrutamos de 1001 cuentos, pero las 11 historias que incluye este volumen, bellamente ilustrado por autores de la talla de Charles Vess, Brian Bolland, Jill Thompson, Mark Buckingham, etc, hablan a las claras de la alta calidad de este tomo al que sólo puedo poner una pega; que sea cartoné (tapa dura), ya que no queda precisamente en la estantería al lado de los tomos de la serie regular.

A pesar de este, subjetivo, defecto de la edición creo que “Fábulas. 1001 Noches de Nieve” ha sido un regalo de Navidad perfecto, una delicatessen que he procurado degustar con todo el tiempo del mundo sabiendo apreciar como se merece una obra que, a día de hoy, demuestra que el comic es un medio abierto a todos los públicos, con capacidad para sorprender a cualquiera y que, cualquier personaje, cualquiera, es capaz de tener su momento de gloria.

No puedo sino recomendaros la lectura de este tomo, si os convence no dudéis en haceros con la serie regular porque está al mismo nivel que “Fábulas. 1001 Noches de Nieve”.