Nos sumamos a la invitación que Pedro García nos hace de participar en Ultimate UTCON , una idea loca que pretende revisar  el pasado con un puntito de humor.

{mosimage}Cuando se hizo público que DC Comics había adquirido los personajes de la Charlton Comics respire aliviado, tenía muchas ganas de ver cómo integraban a estos personajes en el Universo DC y cómo los acoplaban con el resto de sus personajes insignia. Ver a Blue Bettle o al Capitán Atom me aptecía mucho, sobre todo porque lamenté amargamente la desaparición de la Charlton y echaba de menos a estos y a otros personajes como E-Man, Son of Vulcan, Mercury Man o Doomsday + 1, personajes que son prácticamente desconocidos en España y que cuentan con interés por ser los primeros trabajos de autores de primera línea y actualidad como, por ejemplo, John Byrne.

Naturalmente muchos fans nos frotabamos las manos ante los planes de DC para con los personajes de la Charlton, y también, por qué no, pensando en si gracias a estos personajes DC lograría convencer a gente como John Byrne o Steve Ditko para que retomasen a los personajes bajo el paraguas del UDC. ¿Estaríamos ante unas nuevas Crisis en Tierras Infinitas?

Eso es lo que parecía presagiar el hecho de que en DC le diesen a Alan Moore y a Dave Gibbons una maxiserie de 12 números al más puro estilo Crisis, pero luego, parece, los planes se torcieron y Keith Giffen decidió utilizar a algunos de los personajes de la Charlton y, con la excusa de las Crisis, introducirlos en el UDC, cambiando por completo los planes de Moore y de Gibbons que se vieron forzados a crear nuevos personajes para su Watchmen, ¡y menos mal! porque en este primer número ya vemos como el irrespetuoso tratamiento que Moore hace de Rorschach (Question de haber seguido el guionista con los planes originales) hace rechinar los dientes a cualquiera. No niego que el comic esté bien escrito, pero no me hubiese gustado NADA que DC hubiese destrozado así a unos personajes tan interesantes.

El comic

En este primer número ya vemos cómo las cosas comienzan con cierto interés, con la policía investigando un asesinato brutal, desgraciadamente los agentes de la ley deciden que se van a tomar las cosas con calma y que no investigarán demasiado para averiguar quién mató a este "don nadie" (y eso a pesar de que se ve una foto del asesinado en la que está dando la mano al vicepresidente Ford). Así Moore aprovecha para hacernos saber que los superhéroes están proscritos y que tan sólo algunos, como Rorschach, actuan en el anonimato. Al poco vemos como Rorschach entra en el apartamento y rápidamente descubre que el asesinado no es otro que un superhéroe conocido como "el Comediante" (vaya nombrecito) cuya insignia parece ser el smiley tan de moda en estos días (una moda que no durará mucho más, seguro). Por si acaso comienza a avisar a sus antiguos conocidos del asesinato aunque la verdad sea dicha pocos le toman en serio, y no es de extrañar, ya que Rorschach parece más un enfermo mental con ideas alarmantemente ultraderechistas que un superhéroe de pura cepa que está investigando la muerte de un colega.

En el transfondo el escritor nos informa de que la tensión entre la URSS y los USA está creciendo alarmantemente, tanto que la población teme que el fin esté cerca.

El guión

La verdad es que Alan Moore va dejando detalles de interés que espero desarrolle en los 11 números siguientes,la idea de los héroes proscritos hace que uno se frote las manos imaginando persecuciones a los pocos héroes que aún actúan. Eso sí, no me convence en absoluto un héroe protagonista tan… antiheroico y con unas ideas tan atrasadas (homofobo, machista hasta límites insospechados, etc), espero sinceramente que pronto sea asesinado y que esto obligue a sus antiguos compañeros, en especial a Buho Nocturno, a investigar los asesinatos y a hacerlo en la clandestinidad, al margen de la ley. Pensandolo bien creo que por ahí deben ir los tiros porque dudo que en DC le dejen poner de protagonista a un loco con unas ideas tan peligrosas, es demasiado obvio que este Rorschach no puede ser el protagonista, y aunque me gusta la idea de jugar a mostrar un falso protagonista para que así nos impacte más su muerte, esperaba un poco más del autor de La Cosa del Pantano (un comic que si no habéis leído no se muy bien a qué esperais)

En líneas generales me han gustado muchos puntos del guión, pero creo que Moore se esfuerza demasiado en que no nos caiga bien el protagonista y en que no nos encariñemos con él, se ve a la legua lo que tiene planeado para con Rorschach, habrá que ver cómo decide continuar la trama, pero de momento me ha gustado.

Una cosa que no me ha gustado nada es que el guionista decida "regalarnos" (de eso nada, que bien lo pagamos al comprar el comic que, por cierto, bien caros se están poniendo, pero eso es tema para otro día) con varias páginas escritas a modo de libro. Señor Moore, compro comics porque quiero leer comics, si quisiera leer un libro compraría un libro ¿caspice? Ni siquiera me he molestado en leerlo, menuda perdida de tiempo y espacio, a ver si alguien le recuerda que es guionista de comics, si quiere escibir libros hagalo, pero no en mis comics.

El dibujo

Lo que no me acaba de convencer tanto ya es el dibujo, Dave Gibbons, que viene de hacer un más que correcto trabajo en Green Lantern, alterna páginas sensacionales (como la del comienzo del comic o la del armario donde el Comediante guarda su disfraz) con otras viñetas donde se nota cierta dejadez a la hora de dibujar a los personajes, combina excelentes escenarios y fondos con otras viñetas más "relajadas", no se, se nota cierta relajación a la hora de dibujar determinadas páginas, como si tan sólo se motivase en según qué momentos del comic cuando debería estar al 100% en todo momento.

Otra cosa que no me convence es que Gibbons parece dejar de lado el estilo superheroico que nos mostraba en Green Lantern y que, sin duda, Watchmen necesita, casi parece más que esté dibujando un pulp o un western antes que un comic de superhéroes. No se, tengo sentimientos encontrados sobre el trabajo de Gibbons y aunque tiene excelentes viñetas… otras no están a la altura de esos grandes momentos, casi podríamos decir que Gibbons comenzó el comic con muchas ganas y que, progresivamente, las va perdiendo página tras página.

Sinceramente espero que reencuentre la motivación que le llevó a hacer Green Lantern y que este cambio de estilo sea algo pasajero.

La obra

Viendo este primer número de Watchmen es un tanto arriesgado hablar así, a grosso modo, pero no creo que Watchmen eclipse en modo alguno a Crisis en Tierras Infinitas, creo que en DC quizás han corrido demasiado intentando ofrecernos otra "gran obra" y que no se han dado cuenta de que esas cosas hay que madurarlas, construirlas poco a poco porque así ganan en emotividad y en los sentimientos que despiertan en el aficionado. Sacar Watchmen tan rápidamente, tras Crisis, no es una buena idea y seguro que creará malestar en muchos lectores que se sentirán estafados.

Otro punto en contra de Watchmen es que no conocemos a estos personajes, sí, se apoyan en los personajes de la Charlton, pero seamos sinceros, jamás tendrán tanto carisma como el que tienen Blue Bettle, Question, Capitán Atom, etc, me importa muy poco que maten al Comediante, si hubiesen matado a Peacemaker (personaje en el que está basado el Comediante) sí que me hubiese afectado, pero ver morir a un personaje desconocido… poco me importa la verdad. Aunque agradezco que al final no le diesen a Moore y a Gibbons los personajes de Charlton para hacer Watchmen creo que eso lastra la obra al tener que perder el guionista tiempo en explicarnos quién es quién en este juego de Cluedo que nos está ofreciendo.

Finalmente creo que el hecho de anclar tanto la obra en 1985 es algo que pesará mucho a la obra en un futuro no muy lejano, el acercamiento que están viviendo la URSS y los USA es algo palpable, y muchos analistas ya hablan de un posible "calentamiento" de la Guerra Fría gracias a las relaciones entre Ronald Reagan y Mihail Gorbachov. No estamos viviendo pues en un clima tan bélico como el que Moore nos propone por lo más bien parece que  el británico esté jugando más con la ci-fi que con el género de superhéroes.

Opinión

Voy a seguir comprando Watchmen, más que nada por ver hacia dónde lleva Moore a los personajes y por saber si Gibbons es capaz de ofrecer un trabajo más sólido, sin altibajos y con un corte más superheroico, pero mucho me temo que al final la obra acabe lastrada por culpa de la precipitación y los cambios de última hora.