En el mes de marzo del 2010 salió a la venta el segundo volumen del segundo ciclo de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo“. Titulado “El Libro Mágico de los Dioses“, no alcanza el nivel de los volúmenes precedentes pero nos sumerge de nuevo en ese maravilloso universo fantástico creado por Le Tendre y Loisel. Y eso no tiene precio.

image1Después de enterrar a Javin, Bragon tiene que tomar una decisión: o quedarse junto a la princesa Mara sin poder conseguir lo que realmente quiere, o continuar su vida en busca de nuevas aventuras. Mientras tanto, la extraña y oscura Orden del Signo sigue tramando algo muy peligroso…

A ningún lector habitual le sorprenderá si afirmamos que “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” (“La Quete de l’oiseau du temps“) de Serge Le Tendre y Regis Loisel es, sin la menor duda, una de las obras esenciales del cómic de fantasía francés, referente ineludible de “La Espada de Cristal” de Crisse, de “Lanfeust de Troy” de Arleston y Tarquin o de “Las Leyendas de los Pueblos Olvidados” de Chevalier y Segur, entre muchos otros. Nos ratificamos.
La historia de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo” está formada por dos sagas, una tetralogía inicial autoconclusiva (“La Concha de Ramor”, “El templo del Olvido”, “El Maestro” y “El Huevo de las Tinieblas” –La conque de Ramor, Le temple de l’oubli, Le rige, L´oeuf des tenebres-) y una segunda serie titulada “Avant le Quete” aún incompleta (con un primer número editado en castellano por Norma Comics en 1999, “El Amigo Javin” –L’ami Javin-). Esta segunda saga tiene continuidad en este “El Libro Mágico de los Dioses” –Le Grimoire des Dieux– y en un tercer volumen titulado “La Piste du Rige” (“La Pista del Rijo”), aún en desarrollo, donde Vincent Mallié asumirá las labores de dibujo de Loisel.

Y es que Regis Loisel, una figura indispensable del bande dessinée en Francia, hace ya tiempo que no dibuja y cede la parte más compleja de este proceso a terceros. Si en “Mi Amigo Javin” dejaba la labor creativa en manos de Lidwine, que mimetizaba su estilo con absoluto respeto siguiendo los storyboards de Loisel, y en la tetralogía “Magasin Général” cedía el dibujo a un canadiense Jean-Louis Tripp que redibujaba los bocetos a lápiz del dibujante francés, en este “El Libro Mágico de los Dioses” hace lo propio con el dibujante argelino Mohamed Aouamri y se reserva únicamente el papel de bocetar y de la “dirección gráfica”,… sea lo que sea esto último. El resultado final, en comparación con los cuatro volúmenes del primer ciclo de “La Búsqueda del Pájaro del Tiempo”, ofrece un estilo de Loisel más desdibujado, que ha perdido parte de su frescura y agilidad. El trabajo de Aouamri, que ya se pudo disfrutar en cuatro álbumes de la serie “Montepierre” sobre un guión de Brice Tarvel (de la que solamente llegó en castellano el primer volumen “la carne y el azufre”, editado por Norma Comics), no desluce pero no es Loisel. Tiene un talento innegable e imita con relativa precisión el estilo y la precisión detallista del primero aunque el resultado final es la de un dibujo más acartonado, pero con una composición de las viñetas a la altura de los volúmenes precedentes. Y eso es la mano de Regis Loisel, que domina con maestría el lenguaje del cómic y consigue que el ritmo de la historia se acomode perfectamente a cada una de las viñetas que el autor dispone sobre el lienzo con precisión quirúrgica. El plano, la secuencia, la sucesión de encuadres, es siempre la adecuada. Prodigiosa, por ejemplo, la tensión que ofrece en la escena de la enramada del Mat’bata, entre los nidos de larvas de los insectos carnívoros ponge que ya mostraron su potencial destructor en el tercer álbum del primer ciclo “El Maestro”.

“El Libro Mágico de los Dioses” es un reencuentro con viejos amigos y el retorno nostálgico del lector a lugares ya conocidos. Le Tendre nos regala un viaje a las raíces de la historia, le otorga un origen a todo aquello que ya nos había mostrado en los cuatro volúmenes de la saga original. ¿Una decisión equivocada? No es comparable a la catástrofe que significó para “Star Wars” el añadido de las tres películas anteriores, pero carece de la magia y de la consistencia de una historia construida omitiendo un pasado lejano, y desvirtúa el material original. Lo mejor de aquel primer ciclo, el aire de decadencia caduca que se respira, la sensación de una triste melancolía que se transmite ante el final de una época, se desdibuja cuando el guionista completa todos los huecos, rellena todos los vacíos con datos innecesarios.
No es el único punto débil. “El Libro Mágico de los Dioses” también es una historia desordenada, con numerosos hilos que se entretejen en un único tapiz pero a los que se les dedica menos tiempo, mucho menos espacio y profundidad de la que merecerían. Desde los torneos de la caótica ciudad sin ley de Vaguamare, donde Bragon demuestra su habilidad en el combate en la arena, pasando por la búsqueda de un libro mágico que permita prolongar el encierro del dios maldito Ramor en su concha hasta más allá de la noche de la estación cambiante, tal y como se podrá ver en “La Concha de Ramor”, hasta los asesinatos de los primogénitos de los príncipes-hechiceros del País de las Siete Regiones a manos de la misteriosa Orden del Signo, fanáticos con un objetivo aún desconocido. Demasiadas historias simultáneas para sólo 68 páginas.

La historia que narra “El Libro Mágico de los Dioses” empieza allí donde terminó “El Amigo Javin”, primer volumen de la precuela de la saga original, y que ponía sobre el tablero de juego a los dos personajes protagonistas, al joven y ya no tan ingenuo Bragon y a la orgullosa y ya no tan frívola Mara, hija del príncipe hechicero Humoun de la gris y neblinosa región de los velos de espuma. Los acontecimientos acontecidos en la primera entrega han hecho mella en ambos, que han cambiado. Han evolucionado. Y aún lo harán más en esta aventura cuando Mara, libre, lejos del protocolo y frente a las adversidades del mundo real, deje de ser una niña caprichosa y Bragon, liberada su hambre adolescente de violencia y libido, se deje llevar por el día a día sin pensar en el futuro.
También recupera personajes del álbum precedente como el lisiado príncipe Morange herido por un borak, el honorable maestro Frange o el taupino Slavon, nativo de las mesetas de Greda donde se esconde un secreto muy valioso. Y presenta personajes ya conocidos de la saga original como el futuro alumno y mercenario llir Bulrog, el hijo del príncipe hechicero de la región de los Mil Verdes Bodías o, simplemente mencionado, el maestro Rijo (que en esta edición se ha mantenido su nombre original en francés Rige). Y nos regala nuevos personajes secundarios tan interesantes como el gladiador de Vaguamare llamado Aspyr, cubierto con una máscara familiar que reencontraremos en “El Templo del Olvido”, o el organizador de combates Kandor, que le indicará el camino hacia el gran maestro de caballeros Rige. Como en toda la saga, un extenso reparto coral de personajes secundarios que acompañan y enriquecen la narración y proporcionan los detalles necesarios, las claves y los secretos que esconde la historia.
Y, sobretodo, esa ambientación sublime del mundo de las dos lunas de Akbar. La obra recrea una de las bazas más fuertes de la primera saga: esa ambientación sublime, desde mujeres imponentes y rotundas que calientan la cama del gladiador Bragon hasta las ruinas de una ciudad olvidada en la enramada del Mat’bata al más mínimo detalle, pasando por exóticas razas humanoides y monstruos feroces. Objetos, edificios, lugares, artefactos, paisajes,… todo detalle merece la atención del dibujante.

“El Libro Mágico de los Dioses” que ha editado en castellano Norma Comics en Marzo del 2010, reparte la labor creativa entre el guión de Le Tendre, los bocetos de Loisel, el dibujo de Aouamri y el color de LaPierre.

El Libro Mágico de los Dioses.
Autores: Le Tendre, Loisel y Aouamri
Serie: La Búsqueda del Pájaro del Tiempo num.6
Título original: Le Grimoire des Dieux
Colección: Extra Color num.259
ISBN: 978-84-679-0024-8
Formato: 22×29,5cm. Color. Rústica.
Páginas: 68
Precio: 11 euros