Mientras esperamos el estreno de la última película de Matthew Vaughn, titulada "Kick-Ass", aprovechamos la ocasión para repasar el cómic homónimo de Mark Millar y John Romita Jr. en el que se basa y que Panini Comics ha editado en formato integral.

image1Vaya por delante que Mark Millar es un genio. Estamos convencidos de ello. El guionista escocés tiene un toque mágico, una habilidad innata en dotar a todas sus obras de un halo especial que cautiva a la crítica y al público. Propone arriesgados planteamientos argumentales, sus diálogos incluyen abundante lenguaje soez, nos regala un humor nada inocente, no escatima en violencia ni en dureza de sus imágenes, sus textos son escuetos y lejos de la verborrea pseudofilosófica del maestro Alan Moore,… pero aún así seduce como ninguno. Hay quien lo define como el Tarantino del cómic. No es una mala comparación, pues aunque no es un renovador del género, su estilo es nuevo y aúna aspectos (la violencia explícita e implícita) que habitualmente se dejaban de lado, por el puritanismo imperante en la tímida sociedad americana, por miedo a su efecto sobre las ventas o por simple costumbre adquirida.
Entre sus múltiples logros Millar puede colgarse la medalla de ser responsable del éxito de la refundación de los héroes de Marvel, el formato Ultimate, con sus "The Ultimates". ¿Cómo nadie no había caído antes en una idea tan sencilla pero tan brillante? Brevemente, pues desglosar la figura de Millar ocuparía un par largo de páginas, el guionista escocés Mark Millar (Coatbridge, Escocia, 1969) empezó su carrera en el cómic británico, en la esencial "2000 AD". De allí a lo EEUU, en DC Comics "The Swamp Thing" co-escribiendo junto con Grant Morrison," Superman" o "The Flash", para dar el gran salto a la primera división con "The Authority" para Wildstorm sustituyendo al guionista Warren Ellis y aprovechando el talento del dibujo de Frank Quitely. De DC Comics a Marvel, escribiendo para "Ultimate X-Men", la visión de la línea Ultimate de Los Vengadores titulada "The Ultimates", "Ultimate Fantastic Four" junto a Brian Michael Bendis, la curiosa "1985" o el cross-over "Civil War". Ya asentado en el Olimpo, Millar se permitió el lujo de seguir su camino con proyectos más interesantes, como su Millarworld, "Chosen" para Dark Horse o, sobretodo, "Wanted" para Top Cow con dibujos de J.G. Jones. En su curriculum lucen títulos esenciales del cómic de los últimos veinte años y hay pocos autores que pueda presumir de algo parecido.
Por su parte, el dibujante John Romita Jr.(Nueva York, 1956) carga con la pesada losa de ser hijo de su padre, responsable de "Spiderman" durante las décadas de 1960 y 1970, pero sus trabajos más recientes le han dado suficiente prestigio como para alejar la sombra de sus raíces. Empezó su carrera en Marvel UK aunque ha asentado su carrera con trabajos para "Uncanny X-Men" de Claremont, "Daredevil" con Ann Nocenti, "The Punisher War Zone", "Los Eternos" de Neil Gaiman, "The Mighty Thor", "Iron Man" y, sobretodo, "The Amazing Spider-Man", incluyendo el notable periodo de  J. Michael Straczynski, y con Millar había colaborado con anterioridad en "Wolverine" y "Ultimate Vision".
Además del guión de Millar y el dibujo de Romita Jr. en "Kick-Ass" también participa el entintador Tom Palmer y el colorista Dean White. El resultado de la mezcla de cuatro talentos es una buena historia y una buena representación gráfica. Un equilibrio adecuado.

El argumento de "Kick-Ass" es sencillo: ¿qué sucedería si tipos enmascarados y disfrazados, sin superpoderes, decidieran emular las hazañas de los héroes del cómic? Sin duda, la realidad les daría un buen puñetazo en toda la cara, una paliza sin paliativos que les dejaría sin ganas de volver a intentarlo, pues los villanos del mundo real no tienen escrúpulos y son amorales. A la gente corriente no le conviene mezclarse con malhechores. Y aún menos ejercer de vigilantes vengadores. Su esperanza de vida se reduce de forma exponencial.
Dave Lizewski es un chico normal, con una vida normal y con los problemas normales de un chico de su edad. Es, también, un adolescente adicto a los cómics de superhéroes, sin ninguna habilidad física destacable, que decide ponerse un traje de superhéroe y emprender una cruzada contra el crimen. En su primer intento recibe una paliza y termina en el hospital,… pero Dave persiste en su idea. Y en plena era de la información, redes sociales, YouTube y Twitter solamente hay un resultado lógico para un enmascarado justiciero recorriendo las azoteas de la ciudad para defender a las personas honradas de las acciones de los malvados: el éxito y la fama. El anonimato del héroe, los negocios sucios del gangster John Genovese, el amor platónico por su compañera de clase Katie Deauxma que cree que Dave es gay o la irrupción de otros héroes enmascarados como Hit Girl, Big Daddy o Red Mist no harán más que complicar la situación.
"Kick-Ass" es, por lo tanto, una historia de superhéroes sin superhéroes, un tebeo con violencia (mucha violencia) acerca de las frustraciones de los adolescentes, los sueños frustrados de los jóvenes marginados por sus compañeros, inadaptados sociales lectores de cómics, y las tonterías que cometen para no ser un ejemplar más de oveja en el corral. El amor no correspondido, el compañerismo, la relación con los padres, el miedo al "que dirán", la necesidad de las redes sociales,… Todo este caldo de cultivo envuelve a un Dave Lizewski al que Millar trata con crudeza y sin contemplaciones. Es un niño en un mundo de hombres sin piedad. Estúpido, acomplejado, débil. Carne de futuro oficinista sometido a un jefe autoritario.
Pero el personaje de Dave es poca cosa comparado con Hit Girl, una niña enmascarada que vive en un mundo de fantasía, engañada por un padre frustrado con una vida tan gris como la de Dave. Un "Old Boy" de la trilogía de la venganza de Chan-wook Park, encerrado en una burbuja durante largos años sin contacto con la realidad. La Elektra Natchios de Miller, armada con dos afiladas katanas, dando rienda suelta a una orgía de sangre en busca de una venganza que no es real. Si el adolescente Lizewski toma decisiones equivocadas fruto de su desorden hormonal adolescente la pobre niña es engañada y manipulada en su inocencia por un amoral padre, que huye en busca de una vida de emociones. De los litros de sangre derramada en las doscientas páginas de "Kick-Ass" no hay mayor violencia que la infancia segada de una niña.

Esta miniserie, independiente de cualquier serie o universo del sello Marvel, se publicó originalmente como un cómic de publicación mensual en ocho entregas, desde Abril del año 2008, por la editorial Icon Comics, un sello perteneciente a Marvel Comics que concede mayor libertad creativa y argumental a sus autores, como Ed Brubaker ("Criminal", "Incógnito") o Bendis ("Powers").

En los últimos años el cine y el cómic viven un idilio. Los superhéroes disfrazados con trajes de licra sobrevolando los rascacielos de la ciudad y luchando contra las injusticias ejercidas por malvados villanos ya no son una imagen exclusiva del papel del tebeo mensual sino que ha saltado hasta las pantallas de cine con bastante fortuna. "Kick-Ass" no es una excepción, y su estructura narrativa permiten el paso con mucha facilidad. Casi parece que Millar lo había hecho a medida para la pantalla grande.
El próximo mes de Junio del 2010 se estrena en las salas de cine de nuestro país la adaptación cinematográfica de esta obra, dirigida por Matthew Vaughn ("Stardust") para la productora Lionsgate e interpretada por Aaron Johnson (como Daze Lizewski), Chloe Moretz (Hit Girl), Nicolas Cage (Big Daddy) y Christopher Mintz-Plasse (Red Mist). El material del que ha dispuesto Vaughn para su película es muy bueno, de manera que será difícil que lo desaproveche… aunque cosas más extrañas se han visto (¿alguien ha mencionado "La Liga de los Hombres Extraordinarios", por casualidad?).

Kick-Ass.
Guión: Mark Millar
Dibujo: John Romita Jr.
Formato: Tapa dura.
Páginas: 224
Precio: 19,95 euros