En La Gran Cacería, Robert Jordan continúa adentrándose en los inicios de la fastuosa saga épica que nos presentó en los dos anteriores libros. Eso sí, ahora la acción se traslada al punto y se convierte en una encarnizada carrera para recuperar el Cuerno de Valere, un poderoso objeto mágico.

La Gran Cacería, Robert Jordan
Editorial:Altaya
Col. Sagas Épicas nº6
La rueda del tiempo 3
7,99€
Texto Contraportada
¡Rand ha sobrevivido a su primer enfrentamiento con los perversos seguidores del Oscuro, pero ni sus amigos ni él están a salvo, ya que el señor del mal ha liberado a los Renegados, mientras los héroes de todas las eras se levantan de la tumba cuando el Cuerno de Valere los saca de su sueño. Al verse obligado a enfrentarse a las fuerzas de la oscuridad, Rand decide escapar de su destino. Pero la profecía tiene que cumplirse. Por su calidad literaria, su ambicioso planteamiento y su descomunal historia, La Rueda del Tiempo es la saga de fantasía más importante de los últimos treinta años. El lector que inicie el camino junto a Rand, Mat y Perrin no podrá abandonar el viaje hasta su incierto y sorprendente final. 

En la última batalla el Cuerno de Valere será soplado para que los Cien Compañeros, 100 héroes de Eras Pasadas, acompañen al Dragón Renacido en su lucha contra el Oscuro. Es un poderoso artefacto mágico, muy poderoso, que servirá a Rand Al’Thor para intentar derrotar al Oscuro… o a éste a enfrentarse al Dragón Renacido. Las Profecías indican claramente que el Cuerno se vincula a áquel que lo sople en primera instancia. Por este motivo el que haya sido robado de la custodia shienarina obliga a Rand y a sus compañeros a emprender la persecución tras el Cuerno, tras Padain Fain, un antiguo Amigo Siniestro que ha cambiado y se ha convertido en un poderoso ser de gran maldad.

Rand, Perri y Mat, acompañados por Local y varios shienarinos, corren desesperados detrás de Padain Fain encontrando el reguero de cadáveres que éste les va dejando como miguitas de pan. No es sólo una carrera para recuperar el Cuerno, sino también para recuperar una daga maldita que puede significar la última esperanza para Mat.

Mientras tanto Nynaeve y Egwene se dirigen a Tar Valon para ser adiestradas en el uso del Poder y para convertirse, por pleno derecho, en Aes Sedai. Eso sí, allí se encontrarán con dos conocidas del lector: Elayne y Min, dos jóvenes que darán mucho que hablar en los próximos libros.

Es una maravilla ver cómo, poco a poco Jordan va estableciendo los pilares en los que asentará toda una imponente estructura narrativa que, seguramente, sea el esfuerzo literario más imponente en el género fantástico de todos los tiempos. Ver cómo Jordan vuelca gran cantidad de ideas en cada página, como nos habla de leyendas, de héroes pasados y presentes, cómo crea personajes aparentemente secundarios que, sin embargo, retomará y hará protagonistas en sucesivos volúmenes… es un derroche de talento y calidad al alcance de muy poquitos escritores.

Por lo demás habría que hablar de que estos libros no se leen, se devoran, su autor sabe cómo meterte en la piel de cada uno de los personajes y de cómo hacer que tengas que saber más y más. No sólo eso, sino que además maneja con maestría los tiempos y nos va “obligando” a permanecer en un estado de ansiedad al ir dando, poco a poco, nuevos detalles sobre el argumento. Como, por ejemplo, la aparición de Lancear, una Renegada enamorada de Lew Therin, el anterior Dragón, responsable de Desmembrar el mundo en la Era anterior.

En fin, hasta aquí llegué con los libros de Ediciones Altaza. Me hubiese gustado, mucho, poder esperar a que fuesen saliendo pero… la impaciencia por leer el resto de libros es como un picor que me obliga a rascarlo. He tenido que pedir a unos amigos que me dejen el resto de libros, así que, a partir de ahora, reseñaré los libros en su edición original. ¡No podía esperar más!