En Febrero del 2010 Ediciones Glénat publicó el libro integral de "Alex Magnum" de Enrique Sánchez Abulí y Alfredo Genies, una edición de lujo para una obra indispensable de la era dorada del cómic de nuestro país: los inolvidables años ochenta.

image1El policía Alex Magnum se maquilla los ojos y no le importa si su chica no es una chica del todo. El policía Alex Magnum intenta servir y proteger, antes que servirse y apalizar. El policía Alex Magnum hace lo posible por sobrevivir en un mundo salvaje y despiadado…

Cuando uno se deja embrujar por el blanco y negro de las páginas de "Alex Magnum", western futurista creado por el guionista Enrique Sánchez Abulí y el dibujante Alfredo Genies, y se deja seducir por sus historias negras negrísimas, los recuerdos nos arrastran veinticinco años atrás.
Las páginas de "Alex Magnum" recuerdan a la película de Ridley Scott "Blade Runner". Su influencia se puede apreciar en elementos tan evidentes como el coche volador en el que Harrison Ford y Edward James Olmos recorren la ciudad de Los Ángeles o en elementos más sutiles como el maquillaje que lucía la replicante Nexus-6 interpretada por Daryl Hannah en el hogar de J. F. Sebastian, el edificio The Bradbury.
Las páginas de "Alex Magnum" recuerdan al movimiento punk de los años 80. Iconoclasta, radical, violento, idealizado en la música de los "Sex Pistols" y en los movimientos del anti-tatcherismo británico, luciendo siempre las crestas de  colores y el metal afilado decorando su ropa de cuero negro.
Las páginas de "Alex Magnum" recuerdan a películas como "La Naranja Mecánica" o "Calles de Fuego", con esos paisajes industriales del gueto o los antihéroes callejeros sobreviviendo al margen de la moral, a las bandas de moteros o de violentos individuos sin moral que buscan la violencia gratuita.
Las páginas de "Alex Magnum" recuerdan a muchas cosas, pero "Alex Magnum" es único e incomparable. Todas las similitudes con sus contemporáneos responden a que es producto de la misma época, un momento histórico muy concreto que Sánchez Abulí y Genies supieron plasmar en las páginas de un cómic de ciencia-ficción de aires post-apocalípticos. Los ochenta, año de convulsiones sociales, de rebelión ante un capitalismo feroz, ante la Guerra Fría y el poder occidental en manos de dos radicales derechistas como Reagan y Tatcher. 
En conclusión, un producto como "Alex Magnum" debe enmarcarse en los años ochenta. Para entender su contexto, su sentido del humor macabro, su violencia implícita y explícita, el lector debe comprender que "Alex Magnum" es hijo de una década de desencanto, del SIDA, de políticas sin sentido social. Los ochenta, en blanco y negro sobre papel.

"Alex Magnum" aparece por primera vez a finales del año 1984, la época dorada del cómic para adultos en nuestro país, unos años inolvidables del tebeo español con "Cimoc", "Zona 84" o "Creepy" de Josep Toutain enarbolando la bandera. Inicialmente su destino era la revista "Metropol", pero terminó ocupando un espacio en "Zona 84" de Toutain Editor S.A., con casi tres años de publicación regular mensual que pasó sin pena ni gloria. Sus historias se narran en forma de aventuras cortas autoconclusivas de ocho a diez páginas, sin continuidad aunque con un hilo conductor común, para ser incluidas en una revista de periodicidad definida. Episodios redondos, brillantes, magistrales y, al mismo tiempo, atroces, demoledores, lapidarios que, por primera vez, se publican en una reedición completa con todas las aventuras de este personaje, icono de los macarras "noir" que pueblan ambos lados de la fina línea que separa el bien de la maldad.

Dentro del panorama nacional del cómic, y en buena parte del internacional, no sería necesario presentar a Enrique Sánchez Abulí. En el abultado curriculum de este guionista soberbio se incluyen personajes cumbre del cómic europeo como el gangster Torpedo, creado con Alex Toth primero y el dibujante Jordi Bernet después (con quien también produciría "Historias Negras", "De vuelta a casa" y "La naturaleza de la bestia"), o colaboraciones con autores de la talla de Das Pastoras ("Kafre", para el semanario "El Jueves"), el argentino Oswal ("13 Relatos Negros"), el chileno Félix Vega (en la revista "Playboy", "María Dólares" y "Asesinos Anónimos"), Christian Rossi ("Capitán Patapalo"), Toni Garcés (la fábula robótica "Demasiado humano") o Darko ("Historias Tremendas", recopiladas por Glénat). Actualmente es traductor en varias editoriales, y entre sus trabajos se cuenta la de "Bone" de Jeff Smith para Dude Comics.
Por otro lado, el curriculum de Alfredo Sommer Genies en el mundo del cómic es muy corto. Por voluntad propia y pese a su herencia genética (es hijo de Manfred Sommer, creador del reportero de guerra "Frank Cappa"). Y es que tras este "Alex Magnum" y "Moko", de nuevo con Abulí, dejaría de lado el noveno arte para centrar su carrera profesional en otras disciplinas dentro del mundo del grafismo, como la publicidad, la pintura y la ilustración, con esporádicas y breves incursiones en el cómic ("Les Implacables" y "El Misterio del Doctor Tormenta" con guión de Jean-Blaise Djian), poco gratificantes y con escaso éxito.
¿Y cómo nace Alex Magnum? Los autores comentan en una entrevista que realiza Hernán Migoya para la reedición de Glénat que Abulí y Gennies crearon "Alex Magnum" por intermediación de Manfred Sommer, padre del segundo, y a partir de un prediseño del personaje de Alfredo que surgió tras una intensa sesión doble cinematográfica con "Mad Max" y "Blade Runner". Su encuentro en un Salón del Cómic de Barcelona fue un flechazo: Genies dio cuerpo y entorno a Alex Magnum y Abulí le dio al forma definitiva. Por un lado, un maestro en el lenguaje del cómic, que requiere exactitud, movimiento y precisión en los diálogos y un control del tiempo y del ritmo, del texto y de los silencios. Por el otro, el sucio trazo de plumilla tosco e imperfecto, al que algunos han querido comparar a un Frank Miller anterior a "Sin City" en un parentesco accidental, pues ese joven Genies veinteañero buscaba parecerse a Pratt, Bernet o Font. Las dos personas adecuadas, en el momento y el lugar adecuado. La típica coincidencia afortunada de talentos.

El protagonista de "Alex Magnum" es un personaje brutal y sin apenas escrúpulos, un policía violento, corrupto, desencantado del mundo, un macarra con placa que recuerda al Snake Pilssen de John Carpenter al que Kurt Russell ponía su rostro o al Mad Max encarnado por Mel Gibson en la película homónima de George Miller. Es la personificación de una visión escéptica de la condición humana, de una policía que no está para servir y proteger sino para beneficiarse de su posición de superioridad merced la autoridad que su uniforme les otorga. Roza el filo de la moralidad. A veces está dentro, a veces está fuera. Evidentemente los ochenta, el punk, la revolución social fracasada.
Y a un Alex Magnum como absoluto protagonista de todas las historias, en páginas llenas de violencia, le acompaña una extensa fauna de secundarios, todos antihéroes, corruptos, macarras, delincuentes, individuos anónimos pintarrajeados como Kiss, personajes sórdidos rozando la maldad que malviven en el gueto como replicantes que deben ser cazados, la súcubo Destroy, el travesti Heleno, el compañero de gatillo fácil Mac, la ingenua y estrecha policía Nova, el androide IV demasiado humano,…

Se han necesitados veinticinco largos años para recuperar a "Alex Magnum". El mundo ha cambiado, y a los aires de los ochenta les han sucedido décadas de recuperación, de ingenuo optimismo y de recaída. El cómic de Abulí y Genies ya no se entiende en el contexto actual, donde el movimiento punk está enterrado y olvidado, pero es tan o más vigente que antaño puesto que el mundo actual se acerca peligrosamente al que imaginaron los autores. Hoy, en pleno 2010, estamos mucho más cerca del mundo caótico, violento y post-apocalíptico de "Alex Magnum" que lo que imaginábamos en la década de los ochenta. Las ciudades neobarrocas de "Blade Runner", el caos del "Neo Tokyo" de Akira, el oscuro "Gotham City" del Batman de Tim Burton, las carreteras polvorientas de "Mad Max", las bandas callejeras de "The Warriors", están a la vuelta de la esquina.

Alex Magnum.
Dibujo: Alfredo Genies
Guión: Enrique Sánchez Abulí
ISBN: 978-84-8357-718-9
Formato: Cartoné. Blanco y negro
Páginas: 192
Precio: 17,95 euros

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