La cuarta entrega de Harry Potter es uno de los libros más entretenidos gracias al Torneo de los Tres Magos y además de los más impactantes debido a la reaparición de quien no debe ser nombrado. La novela ganó un premio Hugo.
Salamandra. 2001.
Título original: Harry Potter and the Goblet of Fire.
Traducción: Adolfo Muñoz García y Nieves Martín Azofra.
635 páginas.
Por muchas razones me parece junto con la novela anterior lo mejor de la saga. Rowling, consciente de que este es el libro “bisagra” de la serie da un giro en su concepción: la novela es más larga, más densa, se toma más tiempo para explicar todas las situaciones y relaciones de los personajes y se desarrollan dos tramas a la vez: por un lado aquella en la que se vislumbra el creciente poder de Voldemort y por otra la relacionada con el Torneo de los Tres Magos en Hogwarts, que es uno de los argumentos más apasionantes dentro del castillo donde se imparte magia que nos regala la autora.
Por así decirlo la serie deja de lado su tono más infantil y se hace más asequible para un público más amplio (ya ocurría esto con la novela anterior) tanto por lo que cuenta por cómo lo cuenta e introduce un primer fallecimiento (no digo de quién) que amplifica la intesidad dramática del relato y focaliza la atención en la muerte, que es uno de los temas recurrentes de la serie, tal y como señaló la propia Rowlings. El anuncio de que alguien moría en esta entrega hizo además que se multiplicara el interés y la rumorología, sobretodo en internet, potenciando de manera definitiva y hasta el séptimo libro el impacto social de la saga.
Como lector te quedas con ganas de más porque de principio a fin la novela es apasionante y se lee con gran facilidad y porque se descubre que la amenaza de Voldemort es creciente y se sienten deseos de conocer más sobre ello.
Esta novela consiguió el prestigioso premio Hugo a mejor novela en 2001 lo que supone un destacado reconocimiento de la comunidad literaria de corte fantástico a J. K. Rowling.
Sinopsis de la editorial: Tras otro abominable verano con los Dursley, Harry se dispone a iniciar el cuarto curso en Hogwarts. A sus catorce años, a Harry le gustaría ser un joven mago como los demás y dedicarse a aprender nuevos sortilegios, encontrarse con Ron y Hermione y asistir con ellos a los mundiales de quidditch, sin embargo, al llegar al colegio le espera una gran sorpresa que lo obligará a enfrentarse a los desafíos más temibles de toda su vida.
¡Un episodio genial! Y me pareció un acierto el casting. Tawny Newsome como Beckett Mariner y Jack Quaid como Brad…