Hace unos meses me recomendaron la saga de Temerario, una trilogía ucrónica situada en las guerras napoleónicas que nos muestra cómo los dragones se han integrado en los ejércitos como la división aérea de éstos. Naomi Novik explora cómo hubiese sido la historia en ese caso, y lo hace fijando su atención en la pareja formada por el capitán Will Laurence y su dragón, Temerario.

El Dragón de su Majestad
Naomi Novik
Editorial: Alfaguara 
Colección: Temerario 
17.95€

Temerario #1. Vuela a lomos de un dragón y combate en la fuerza aérea más poderosa de la Historia. El capitán Will Laurence sella su destino al capturar el precioso cargamento de la fragata Amitié. El tesoro es un huevo de dragón imperial, regalo del emperador chino a Napoleón. Cuando la fantástica criatura salga del cascarón, elegirá al capitán como su criador. Éste pronto descubrirá que entrenarlo es una aventura fascinante y juntos protagonizarán momentos decisivos en la Historia de Europa…

Como os decía, tras recibir unos elogiosos comentarios de un amigo, me acerqué a la FNAC a comprarme este libro. Desgraciadamente me dijeron que no lo tenían y que, como mucho, podían mirar de pedirlo. Pero, bueno, no soy muy paciente e intuía que estaba agotado. Hace una semana descubrí que Alfaguara lo reeditaba en cartoné, junto a los dos libros siguientes, por lo que me pasé por La Casa del Libro y me hice con los tres libros. Tenía muchas ganas de leer una trilogía que despertaba comentarios tan positivos como estos (http://tienda.cyberdark.net/el-dragon-de-su-majestad-temerario-1-n11071.html).

Naomi Novik ha construido una hermosa historia ubicada en mitad de las Guerras Napoléonicas, con un Napoleón que reina sobre Europa y que está estrechamente enfrentado a Inglaterra. En mitad de esa tesitura nos encontramos al capitán Will Laurence, quién tras capturar una fragata francesa se encuentra con un inesperado regalo; un huevo de dragón a punto de eclosionar. La segunda sorpresa será descubrir que la cría le escoge a él como criador. A partir de ese momento Laurence se convierte en un desarraigado obligado a abandonar la Marina, su carrera, su prometedor futuro como capitán y a su prometida (debido a la vida de los criadores, obligados a vivir siempre con sus dragones), para cuidar de Temerario, un inteligente dragón, un chino Imperial, una raza nunca vista en Europa de la que no se conocen sus habilidades. Laurence y Temerario deberán comenzar a entrenar de inmediato, puesto que Napoleón tiene a media Europa de rodillas y su participación es necesaria.

El argumento, como veis, no puede pintar mejor, pero lo cierto es que no he terminando de engancharme tanto como esperaba. Sí, el libro me ha durado unas 24 horas, pero le ha faltado un “algo” para que me enganchase definitivamente. Le ha faltado, quizás, una mayor dosis de acción. Novik nos obliga a esperar hasta el final del libro para tener la gran batalla de la que se habla durante todo el libro… y ésta me resultó bastante descafeinada porque llega demasiado bruscamente y porque es ciertamente anticlimática. En la parte positiva tengo que hablar, sin duda, del potencial del mundo que ha dibujado Novik. Un potencial que habla a las claras de la gran imaginación de su creadora, no en vano antes trabajó en el mundo de los videojuegos, participando en la creación de Neverwinter Nights: Shadows of Undrentide, y hace unos años vendió los derechos de estos libros a Peter Jackson para que éste los llevase a la gran pantalla. Otros aspecto que me ha gustado son las posibilidades que plantea el combate aéreo en combinación con el terrestre y el naval, aunque bien llevado el aéreo puede ser impresionante.

Lo mejor, posiblemente, sea la relación que se forja entre Laurence y Temerario, que personalmente me ha recordado muchísimo a la mía con mi gata… claro que mi gata no supera las 9 toneladas, la pobre, pero cualquier amante de los animales se verá reflejado en Laurence.

Así que estamos ante un libro que promete mucho, pero mucho, aunque para un futuro cercano, porque El Dragón de su Majestad se queda a medio camino de la excelencia. Esperaba encontrarme con una novela del estilo de las de Honor Harrington, aunque ambientada en un mundo de fantasía, y veo el potencial de la saga, por lo que espero tener más suerte con las dos novelas siguientes publicadas en España (en los USA hay seis novelas publicadas en dos arcos argumentales; Arco de Temerario y el Arco de Laurence).

Tras su edición en rústica, completamente agotada desde hace un tiempo, Alfaguara ha publicado, de una tacada, la trilogía de Temerario en cartoné. Una bonita edición para los lectores que aún no se hayan con una saga que apunta maneras y que está previsto que se convierta en películas (aunque tras ver lo “bien” que lo hizo Eragon en el cine quizás Peter Jackson se lo piense un poco mejor).

En definitiva, El Dragón de su Majestad es la introducción a un mundo de fantasía ucrónico que nos ofrece una promesa de grandes aventuras y que en este libro entretiene mucho, pero que acaba algo abruptamente. Posiblemente la falta de intensidad, acción y ese final tan abrupto se deba a que es la primera novela de Naomi Novik, pronto os informaré sobre sus continuaciones.