Han pasado ya muchos años desde que Geoff Johns se hizo con las riendas del relanzamiento de la serie de los “Jóvenes Titanes“, ocho años para ser exactos, momento que Planeta aprovecha para ofrecernos este volumen con los quince primeros números de esta fresca y divertida serie.

Jóvenes Titanes de Geoff Johns num. 01
Edición original: Teen Titans # 1-15 USA
Guión: Geoff Johns
Dibujo: Mike McKone, Tom Grummett
Tinta: Marlo Alkiza, Kevin Conrad
Color: Jeremy Cox
Formato: Libro cartoné, 384 págs. a color.
25 €
Tienen recursos y mucho coraje, pero aún les falta experiencia. Así, tras vivir una auténtica tragedia, Robin, Superboy, Impulso y Wonder Girl aceptan ingresar en los nuevos Jóvenes Titanes para entrenarse los fines de semana con varios veteranos del grupo. ¿Estarán a la altura de villanos como el actual Hermano Sangre o el mismísimo Deathstroke? Averígualo en el primer volumen recopilatorio de la aclamada etapa de Jóvenes Titanes escrita por Geoff Johns y dibujada por Mike McKone y Tom Grummett.

Las series de Geoff Johns eran un soplo de aire fresco, su trabajo en la JSA y en Flash, revitalizando ambas series, le garantizaron un hueco en el relanzamiento de la enésima colección de los Titanes. Un título que vivió una época gloriosa, pero que no lograba despegar de nuevo, hasta la llegada de Johns y McKone a la nueva cabecera. Momento en el que vimos cómo Johns hacía con los Jóvenes Titanes lo mismo que Morrison había hecho, años atrás, con la JLA: utilizar como base del equipo a la Trinidad de DC (Superman, Batman y Wonder Woman) aunque, claro, con sus jóvenes contrapartidas, Superboy, Robin y Wonder Girl, a los que acompaña Impulso/Kid Flash y, como contrapartida, Ciborg, Raven, Starfire y ¿CAMBIANTE?. Es decir, lo mejor que puede ofrecer DC en cuanto a sus jóvenes héroes y veteranos de peso de la época más gloriosa de la franquicia de los Titanes. Una mezcla explosiva que funciona a las mil maravillas.

Pero no acaban ahí las cosas, ya que Johns también explora y profundiza en cada uno de los personajes, así vemos cómo se inicia una trama sobre Superboy (la duda de quién es el donante humano de su ADN), sobre Robin (y sus dudas por los problemas con su padre), sobre Wonder Girl (por quién anda interesada el propio dios Ares), sobre Impulso/Kid Flash (madurando como héroe) y sobre Raven (su resurrección y su relación con el Hermano Sangre) mientras CAMBIANTE, Ciborg y Raven actúan como mentores, aunque ellos también aprenderán de los jóvenes héroes.

Me gusta muchísimo cómo se va estableciendo el status quo de la serie, entre los personajes, y en relación a otros héroes (como la propia JLA, que hace su aparición, para salir escaldada). Además Johns se las apaña para “enfocar” a todos los personajes, para darles su momento bajo los focos y así hacerlos crecer. Y si a esto le sumamos la “reaparición” de viejos/nuevos villanos como Deathstroke o el Hermano Sangre, pues la verdad es que hay que quitarse el sombrero ante lo bien escrita que está.

Gráficamente también hay que aplaudir ante la elección de poner a Mike McKone a los lápices del título, sobre todo porque va progresando día a día, número a número, y pronto convierte su estilo en el estilo de la serie. No hay más que ver a quién escogen como su “relleno”; Tom Grummett, viejo conocido de la afición y gran dibujante de personajes juveniles (no en vano dibujó la serie regular de Superboy años atrás).

Sobre la edición de Planeta de Agostini se podrían decir varias cosas. Una, que es un lujo editar estos cómics en un volumen tan apetecible, con un tamaño superior al comic book tradicional y un papel de mayor calidad. Dos, que me encanta tener estos números en cartoné, fue la puerta de entrada de Planeta (junto a Outsiders) al Universo DC en grapa y se merecían una recopilación así. Parece que Johns está de moda y mientras Planeta siga reeditando material tan bueno como este no tendré queja alguna.

Un tomo muy recomendable a un precio que considero muy ajustado (cada número sale a 1,67 €, más barato que en la grapa) sobre todo si tenemos en cuenta la calidad del tomo, el tamaño y la calidad de las historias. Si no tenéis la grapa, haceos con el volumen, y si tenéis la grapa… ¡querréis el volumen!