Acabo de finalizar la lectura del quinto y último libro publicado, hasta la fecha, de Harry Dresden; “Máscaras de Muerte“, de Jim Butcher en el que nos adentramos, más aún, en la mitología especial creada por Butcher. En esta ocasión con la presentación de los denarios, unos demonios dispuestos a arrasar con la vida de Harry.

 

MASCARAS DE MUERTE
Jim Butcher
Titulo original: Death Masks 
Autor: Jim Butcher 
Traducción: Rebeca Rueda Salaices
Fecha de publicación: marzo de 2010 
Formato: 23 x 15 cm 
Encuadernación: Rústica con solapas 
Páginas: 320
PVP: 20,95 €

Harry Dresden, el único mago que ejerce de forma profesional en Chicago, debería estar contento porque el negocio va muy bien para variar. Pero puede que ahora tenga más trabajo de lo que esperaba: tiene que batirse en duelo con el campeón de la Corte Roja de los vampiros, que quiere matarlo para poner así fin a la guerra entre vampiros y magos; unos asesinos profesionales lo usan como diana en sus prácticas de tiro; el Sudario de Turín desaparece; hay un cadáver sin manos ni cabeza que la policía de Chicago tiene que identificar…

Eso sin mencionar la vuelta de su ex novia, Susan, que sigue luchando contra su naturaleza medio vampírica y que además tiene un hombre nuevo en su vida… Hay días que más vale no levantarse de la cama. No importa cuánto puedas ganar.

Hace varios años que “conocí” a Harry Dresden, leí Tormenta hace más de 3 años y hasta hace unas pocas semanas no me reencontré con él y, la verdad, ¡menuda enganchada! Me he leído los 4 libros siguientes con un ansía digna de este tipo de novelas en las que lo que importa es disfrutar con un antihéroe que intenta hacer lo correcto pero que convive en los tonos grises de la vida mientras fuerzas antagónicas, negras y blancas, tiran de sus hilos. Él, Harry Dresden, es la voz más cercana al lector y la ventana a través de la que nos asomamos a un mundo tan interesante como este, en el que la magia, los demonios, los vampiros… conviven, luchan y se adaptan

En esta ocasión Harry… en fin, digamos que, para variar, recibe palos por todas partes; un alto miembro de la Corte Roja le reta a un duelo a muerte para acabar con la guerra, su novia Susan regresa, acompañada, a la ciudad, Murphy las está pasando canutas por los sucesos narrados en el volumen anterior y 30 demonios (denarios, por aquello de las 30 monedas de plata de Judas) andan sueltos por Chicago… por suerte los Caballeros de la Cruz están allí para… bueno, para obligarle a abandonar Chicago por una estúpida profecía… ¿y he mencionado que ha sido contratado para recuperar la Sábana Santa que alguien ha robado y trasladado a Chicago para su venta?

Como veis, Harry está hasta el cuello y en cada libro los problemas no hacen sino acrecentarse en poder e importancia. Naturalmente eso hace que esté deseando leer el siguiente volumen (sale a la venta este mismo mes) para poder ver cómo Butcher le tortura de nuevo.

Por otra parte empiezo a pensar que, QUIZÁS, estemos ante la traslación del fenómeno vampírico a los libros de fantasía de corte más masculino… no sé, la verdad es que pienso que Crepúsculo era insoportable porque ella no hacía sino quejarse y soñar con el vampiro gusiluz, quizás debería darle alguna oportunidad a otra saga…  quién sabe. Eso sí, el fan que hay en mi quiere creer que Harry Dresden es mucho más interesante que los libros de fantasía “para chicas”, aunque quizás sea mi parte machista la que habla…

Aún así, ¡cómo disfruto leyendo los libros de Harry Dresden!