La vida continua y Marko y Angela siguen criando a la pequeña Hazel, pero la vida de fugitivos no es fácil y su relación se resiente mientras que… y hasta aquí puedo leer. Si queréis saber más sobre “Saga“, la maravilla de Brian K. Vaughan y Fiona Staples, la información está a un sólo click.

 

Saga. Capítulo 04
Edición original: Saga #19-24 USA
Guión: Brian K Vaughan
Dibujo: Fiona Staples
Color: Fiona Staples
Formato: Libro cartoné, 152 págs. a color
16,95€

En Saga seguimos la historia de Alana y Marko, una pareja que encuentra el amor entre el caos de la guerra y forma una familia con el nacimiento de su hija. Su objetivo: dejar todo atrás, arriesgando todo lo que tienen en su vida para traer una nueva a este peligroso y antiguo universo. Obra ganadora de múltiples premios Eisner a mejor serie nueva, mejor serie regular y mejor guionista.

De Brian K. Vaughan, autor bestseller del New York Times, y la aclamada dibujante Fiona Staples. Vaughan ha sido guionista de series de TV como Lost o La Cúpula.

Llegamos a la cuarta entrega de Saga (números 19 a 24 USA) con las mismas ganas de siempre de continuar con la fiesta leyendo y disfrutando con esta fantástica space opera que devuelve cierta ilusión a los aficionados que habíamos perdido la esperanza de que el cómic USA supiese ofrecernos una aventura de este estilo. Pero Vaughan sabe cómo sorprendernos y lo hace de la manera más sencilla del mundo: se centra en los personajes. Así vemos como Alana y Marko atraviesan serios problemas en su relación, problemas que les llevarán a separarse ¿temporalmente? y que tienen dos vertientes; las drogas, en el lado de Alana, y un posible affaire por el lado de Marko. Eso sí, por muchos problemas que tengan nuestros protagonistas el universo no se detiene y se les vienen muuuchos más problemas encima, en el peor momento, y que acabarán por trastocar la pelea que ambos se traían entre manos y, de nuevo, comenzar un carrusel que les llevará a iniciar nuevas persecuciones estelares.

Brian K. Vaughan es un grandísimo guionista, con unos planes muy claros y que se siguen desarrollando con cuidado, sin prisa, pero sin pausa. Algo parecido a lo que hizo en Ex Machina o Y, el último hombre, es decir, grandes personajes viviendo situaciones imposibles. Para el lector es una maravilla porque es imposible no sentarse a leer y disfrutar. Imposible.

Llegados a este punto, cuando toca hablar del trabajo de Fiona Staples no se puede sino hablar maravillas de su trabajo en el que lo digital juega un aspecto tan destacado y que suele utilizarse para ahorrarse los fondos, o para sustituirlos por otros fondos digitales más sencillos de trazar. Dejando el detalle de los fondos a un lado sus personajes son impresionantes, expresivos, emotivos, una delicia y una auténtica maravilla.

En cuanto a la edición de PlanetaComic, lo cierto es que es más que correcta, se acompaña con un extenso artículo (ya podían haberle puesto alguna imagen porque dos páginas de texto puro y duro echan algo para atrás) y los extras de las portadas. Eso sí, hay un pequeño detalle, que menciono en honor a Noren, y es que los anteriores lomos habían sido en colores muy claros (blanco, azul claro y verde clarito) que, en la estantería, lucían prácticamente como blanco, azul y blanco de nuevo. Este cuarto volumen rompe con esa gama de colores suaves y nos regala un negro que va a pegar un cantazo en la estantería… y es una pena, porque al ser una misma serie estaría bien que se pusiese un lomo similar, no cuatro tomos, cuatro colores.

En definitiva, Saga sigue siendo una de esas series que no se pueden dejar pasar, espero como agua de mayo cada volumen y tan sólo lamento la espera a la que Fiona nos obliga por empeñarse en hacerlo todo ella. Ahora toca esperar, paciencia, ¡quiero el quinto volumen ya!