La última película del director de esa maravilla que es “La vida de los otros” es el remake norteamericano de una película francesa llamada “El secreto de Athony Zimmer”. Esta vez los protagonista son Angelina Jolie y Johnny Depp.

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Título original: The tourist.
País: EEUU.
Duración: 103 min.
Género: Drama, romance, thriller, policiaco, suspense.
Interpretación: Angelina Jolie (Elise Ward), Johnny Depp (Frank Tupelo), Paul Bettany (inspector John Acheson), Timothy Dalton (inspector jefe Jones), Steven Berkoff (Reginald Shaw), Rufus Sewell (el inglés), Christian De Sica (Lombardi), Raoul Bova (Filippo).
Guion: Florian Henckel von Donnersmarck, Christopher McQuarrie y Julian Fellowes; basado en el guión de Jérôme Salle para la película “El secreto de Anthony Zimmer” (2005).
Producción: Graham King, Tim Headington, Roger Birnbaum, Gary Barber y Jonathan Glickman.
Música: James Newton Howard.
Fotografía: John Seale.
Montaje: Joe Hutshing y Patricia Rommel.
Diseño de producción: Jon Hutman.
Vestuario: Colleen Atwood.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.
Estreno en USA: 10 Diciembre 2010.
Estreno en España: 29 Diciembre 2010. No recomendada para menores de 7 años.

Que “The tourist” va a tener tirón para la taquilla y va a recaudar dinero es indudable ya que sólo con publicitar un poco a Angelina Jolie y Johnny Deep pululando por las calles de París o los canales de Venecia y vendiendo que la película es un policiaco con cierto suspense ya se engancha a muchísimo público, pero mucho me temo que puede ser una de las decepciones de la temporada, máxime cuando ha entrado entre las cinco candidatas a los Globos de oro en la categoría de mejor comedia o musical, lo cual me parece, una solemne tomadura de pelo, la verdad.

Lo cierto es que si consideramos que toda película tiene su propio poder de captación y su público potencial ésta tiene un enorme peso específico  y no sólo por la pareja protagonista (también nominados como mejor actor y actriz en los Golden Globes) sino también por un reparto cuando menos interesante en el que sobresalen Paul Bettany, Timothy Dalton y Rufus Sewell y sobretodo por el hecho, no conocido ya por tanta gente, de que ésta es la segunda película del director alemán que hace unos años sorprendió a propios y extraños con su debut, “La vida de los otros”, flamante óscar a película de habla no inglesa y seguramente uno de los títulos más sobresalientes hasta ahora del siglo XXI, ahí es nada.

La película es el  remake norteamericano de una película francesa de 2005 titulada “El secreto de Anthony Zimmer” (ver trailer) protagonizada por Yvan Attal y Sophie Marceu (si es posible compárese a ésta con Angelina Jolie y lo siento por los jolienomános, pero si se trata de ser sugerente y sensual para mi gusto no hay color, la francesa gana de calle).

Florian Henckel von Donnesmarck ¡¡¡vaya nombrecito para hacer memoria!!! Fue contratado a propuesta de Angelina Jolie para dirigir el proyecto después de que Lasse Hällstrom lo abandonará al saber que no podría contar ni con Charlize Theron ni  con Tom Cruise, en quienes se había pensado como protagonistas inicialmente y estuvo a punto de abandonarlo también pero al saber que podría contar con Johnny Depp y la Jolie reconsideró su decisión. Esto y el baile de guionistas que tuvo esta película en su preproducción dan buena cuenta de que no fue un proyecto con estrella desde su misma gestación….no sé si es consecuencia o no de ello, pero los resultados lo demuestran.

Pienso que ante todo la película no acaba de funcionar esencialmente por un guión bastante flojo (esto por ser generoso) y por la ausencia de química entre Johnny Deep y Angelina Jolie (véase el baile o lo poco creíble que suena cada vez que expresan algún sentimiento). El primero parece estar trabajando por pura liquidez económica y la segunda, particularmente opino que está horrible, en lo físico, en lo expresivo y en lo gestual, lo que me lleva a pensar que cualquier nominación o premio es más bien resultado de un “Expediente X” digno de Mulder y Scally o, mejor aún, de un caso a lo “Fringe” para la agente Olivia Dunham (por cierto, ¡¡¡qué grande series ambas!!!). Cuando se juntan, hablan, bailan, etc, surge todo menos la chispa que pretendía la historia, vamos radicalmente lo contrario que entre Cary Grant y Audrey Hepburn en “Charada” o entre el mismo y Grace Kelly o Eva Marie Saint en “Atrapa a un ladrón” y “Con la muerte en los talones”, a las que esta película se quiere parecer descaradamente, aunque quede a años luz.

Dicho lo dicho cabría preguntarse ¿entonces no tiene ningún interés? Pues lo curioso es que tenerlo sí lo tiene, argumentalmente tienes en todo momento el deseo por saber más y el director casi salva la función con su planificación de la película y eso que mira que es difícil hacer digerible un mal guión. El caso es que Henckel logra sacar todo el partido visual de los escenarios privilegiados de los que dispone (tanto París como Venecia) y deslumbra literalmente con escenas grandiculocuentes en salas de fiestas, hoteles de cinco estrellas, lujosos restaurantes o la belleza innata de los canales de Venecia siempre con una fotografía luminosa y aunque en algunos momentos se detiene en exceso en determinadas escenas logra siempre rescatarnos a continuación del tedio con la escena siguiente, sea por un guiño cómico o porque los acontecimientos se aceleran de pronto.

Particularmente me parece que la intriga y la resolución dejan mucho que desear, es más, terminé muy decepcionado con un final que pretendía ser sorprendente y que para mí no lo fue en absoluto; pero hay que admitir que de principio a fin uno va siguiendo las miguitas con las que nos engancha el suspense del argumento, siempre ansiando descubrir un sorpresón a la vuelta de la esquina y, aunque éste, no sea de tu agrado, el caso es que has seguido el trayecto hasta el final con cierto interés. Muy distinta es la satisfacción de lo visto y lo poco que se ajusta lo que promete esta película a lo que luego te da, sobretodo tras un arranque que parece insinuarte que vas a ver una gran película, con intriga, suspense y multitud de requiebros argumentales entre los distintos bandos a un lado y otro de la ley. Me pregunto qué habría hecho Guy Ritchie con el material argumental que plantea esta película y me respondo que seguramente una película gamberrísimamente divertida como “Snatch, cerdos y diamantes” o “Rockanrolla”, pero más sofisticada que nunca.

Por si alguien aún no lo intuye solo decir que trata de un turista, Frank Tupelo, interpretado por Johnny Depp, que de pronto se ve inmerso en un turbio asunto de intereses cuando Elisa (Angelina Jolie) finge que es su amante Alexander , un criminal al que persigue las policías británica y francesa y un mafioso sin escrúpulos conocido como Demidov que se la tiene jurada desde que escapó con parte de su dinero.

En fin, una auténtica pena, sobretodo porque da lástima que se hayan desperdiciado tanto glamour y tan buenos mimbres con un guión tan poco afortunado que sitúa el foco de la acción en el personaje de Elisa, cuando podría haber sido mucho más apasionante desde la perspectiva de la policía, de Demidov o del propio Alexander y que resuelve sus escenas más apasionantes muchas veces de un modo sonrojante (véase el final de la persecución por los tejados o la manera en que Frank escapa de la policía en el momento crucial).

Ah, y desde luego, que nadie vaya a verla pensando que se trata de una película de acción, porque para nada lo es. Es un policiaco de suspense con gotitas de humor al estilo del Hollywood clásico con la diferencia de que a parte de glamour visual nada del resto termina por funcionar. Viva el cante jondo…..¡¡¡¡Ay que penitaaaa penaaaaa!!!!!