El crowdfunding propició que la curiosa iniciativa de Kelonia Editorial propiciase y que así “Érase una veZ” se convirtiese en realidad, una antología de varios autores bellamente ilustrada por las tintas de Barb Hernández y que, personalmente, sirve para finiquitar el género Z.

 

Érase una veZ
Autores: J.E. Álamo, Athman M. Charles, A.M. Caliani, Juan de Dios Garduño, Daniel Gutiérrez, Tony Jiménez, Marta Junquera, Carolina Márquez Rojas, Ana Martínez Castillo, Miguel Ángel Naharro, Julián Sánchez Caramazana, Victoria Vílchez. Con la colaboración de Voro Luzzy.
Coordinador: Daniel Gutiérrez.
Portada: Barb Hernández y Daniel Expósito.
Tintas interior: Barb Hernández.
Presentación: Carlos Sisí
Fecha de salida: 28/08/2013
Colección: Kelonia Ficción.
Páginas: 170
ISBN: 978-84-941043-4-3
PVP: 11,95 €  (papel) 3 € (edición digital)

La primera publicación de Kelonia realizada a través de la plataforma de micromecenazgo Verkami.

Grandes autores españoles han querido recuperar esos gérmenes originales de las mesillas de noche de los más pequeños y devolverle aquel sabor morboso, sádico en ocasiones, visceral siempre, y transformarlo en historias con un común denominador: El zombi.
Y qué fascinante y acertada elección, ese monstruo que no tiene un padre legítimo, que es la clase obrera de los monstruos legendarios, la denuncia más contundente de la falta de espiritualidad que asola el mundo moderno, nacido de una lenta evolución que entremezcla los vampiros con la enfermedad y la decadencia humana, que añade elementos de la mitología de los espectros sobrenaturales que regresan del más allá para atormentarnos.
Si hay un monstruo apropiado para infectar los cuentos populares, es sin duda el zombi”
.

Kelonia Editorial apostó con fuerza por el crowdfunding, y, cosa curiosa, lo hizo con una antología de relatos zombie, cuando su propia editora ha asegurado alguna que otra vez que no es una gran fan del género. Algo tenía que tener esta antología para que Carmen Cabello se mojase así, alguna razón para que este fuese su primer intento de mecenazgo, ¿verdad?.

Visto así las razones pueden ser varias, para comenzar el libro cuenta con una gran introducción de un autor desconocido que tal vez os suene, un tal Carlos Sisí que nos prepara para la que se nos viene encima al anunciarnos que se pretende recuperar el espíritu crudo de los cuentos clásicos con los que crecimos a través del género zombie. Interesante, ¿verdad?

Pero eso no es todo, por si la portada de CaperuZita no os ha seducido cada cuento vendrá precedido de una ilustración en tintas de Barb Hernández, autora de la portada de esta antología y un auténtico lujo. En serio, dan ganas de recortar las páginas para conservar estas ilustraciones, lástima que mi edición sea digital…

Finalmente el hecho de poder seleccionar cuentos de autores de la talla de J.E. Álamo, Juan de Dios Garduño, Tony Jiménez, y muchos más seguramente sea algo que pesó también en la determinación de la editora, sobre todo cuando todos los cuentos tienen su punto de interés y, la mayoría, su dosis de humor negro. En el lado ¿negativo? está el hecho de que el libro se devora más rápido que [incluir chiste sobre un zombie atrapando y devorando a ¿un bebé¿ ¿un anciano?]. Vamos, si os quejáis de eso os enviamos algunos zombies que sobraron del último experimento.

En general me ha gustado mucho esta antología, pero como decía al comienzo de la reseña Érase una veZ supondrá, para mi, el fin del género. Para mi es un género que está ya demasiado trillado, con claros signos de agotamiento y que no hace sino repetir una y otra vez los mismos conceptos, no he visto demasiada originalidad desde aquella obra maestra que Hollywood se ha encargado de destruir en la gran pantalla, y no encuentro que queden muchas salidas argumentales ya, es decir, casi todos los autores se saltan el momento de la aparición y expansión de la epidemia para inventarse unos zombies, ¿infectados? ¿superinfectados?, que no dan ninguna esperanza a la humanidad. Entiendo que el género tiene su gracia en momentos de crisis como el actual, a fin de cuentas nos hablan de cómo las masas acaban con, bueno, con todo, pero seguro que con las clases altas antes que con nadie. Nos habla de desesperación, venganza y de muy poquita esperanza. Y yo suelo rehuir lecturas, o películas, que me dejen con mal cuerpo.

Érase una veZ ha hecho eso, de verdad que hay cuentos muy tristes en esta antología, muy bien escritos, todos, pero lo maravilloso de los cuentos es que siempre puedes esperar un final feliz, y la pobre Blancanieves… el pobre Sastrecillo valiente… No quiero lecturas que me pongan triste, quiero leer sobre esperanza e ilusiones de que la vida va a ir a mejor, así que Érase una veZ es un broche de oro para el género, un broche perfecto para mi. El género ha dado todo lo que podía dar y… Érase una veZ es, seguramente, lo último que quedaba por hacer.

Ahora cojamos a los zombies, llevémoslos al Congreso de los Diputados, al Senado y… a ver si hacen algo… tranquilos, los zombies, los de verdad, se alimentan de cerebros, así que… yujú… estamos a salvo.

Por cierto, señores de Kelonia, bravo, sinceramente, estáis llevando a cabo un maravilloso trabajo y este libro es otra demostración de lo bien que lo hacéis. Un lujo contar con Barb Hernández, y un lujo aún mayor el seleccionar estos relatos de entre tantos autores, pero el detalle de incluir la biografía de todos ellos. Bien hecho.

En definitiva, y dejando a un lado mis fobias hacia el género, tengo que reconocer que he disfrutado con la lectura de Érase una veZ y que es una lectura recomendable para los amantes del género y para aquellos que disfruten con un toque ácido de humor negro emponzoñando sus infantiles recuerdos de estos deliciosos cerebros. cuentos.